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El último día del mundo

Por Manuela Suárez, 901

“Desde aquel año (2019) no he vuelto a recordar esos exquisitos ocasos, donde los últimos pájaros se oían cantar desde mi ventanilla; este fue el último día de mi mundo, de nuestro mundo.”
Aquel “científico” que destruyó nuestra especie, aquel “hombre” que con prisa quería cambiar el mundo, aquel “hombre” injusto que solo le atañe lo material, aquel “hombre” que destruyó frente a mis ojos a mi amada familia, quedándome solo el recuerdo de sus melancólicos y adoloridos llantos. Aquel “hombre” se llamaba Charles Darwin. Pero, ¿por qué llamarle hombre al que destruyó su propia especie?, ¿“hombre”? Llamémosle bestia. Y he podido ver con claridad que “cada evolución tiene su fin, cuando no tiene elementos con los cuales trabajar”.
Solo quiero que escuchen mi historia.
Me acuerdo de aquella mañana tan esplendorosa, con cantos dulces de pájaros. Esa mañana me levanté. Siempre ayudaba a mi esposa con el desayuno y de igual forma despertaba a mi hijo que, por cierto, había nacido con una extraña enfermedad llamada síndrome de Hutchinson-Gil Ford o mejor conocida como progeria. En aquella mañana prendí el televisor, y en el noticiero un presentador decía: “obtienen pruebas para que las personas con discapacidad, puedan evolucionar en seres más inteligentes que los humanos normales”. Cuando observé esto, agudicé mis oídos y entrevistaron al engreído, presuntuoso, vanidoso, bienhablado y muy conocido por su gran investigación de la evolución Charles Darwin, el cual dijo: - “con mi gran amigo Nicolás Steno, nos preguntamos ¿si nosotros los “humanos normales” pudimos evolucionar hace millones de años, porque no darle la oportunidad de evolucionar a personas que nacen con trastornos mentales?
Después de esto añadió: - “hemos realizado una serie de estudios, en donde ratificamos que la mayoría de estos trastornos mentales han sido por una “catástrofe precigota”.
Esto, entendí en lineas generales, es cuando un ADN no completamente desarrollado sufre algún problema interno o externo durante el embarazo.
Algo que tal vez me pareció muy estúpido fue la forma que involucraron el nombre de Dios en este tema. Esta vez hablo Nicola Steno –“Dios seleccionó a quien iba a nacer con trastornos mentales para que más adelante, en un futuro pudieran sobrevivir, así como el ambiente selecciona a las especies que podrían sobrevivir”, al oír esto pensé que era una razón muy insensible y con pocas pruebas.
Días después, me enteré, En mi trabajo (yo trabajaba como juez y policía de la corte suprema de justicia y también había tenido clases de biología y genética) que 15 mujeres embarazadas y 15 mujeres sin síntomas de embarazo habían sido raptadas, y que la policía las estaba buscando, tan pronto obtuvieron algunos sospechosos, tuve la oportunidad de hablar con el esposo de una de las mujeres que según las autoridades estaba “loco”.
Al hablar con él me dijo:
- “cada mujer morirá, si no funciona lo que quieren y si funciona…moriremos”. Yo, al escuchar esto, me alteré. No sabía qué hacer, le agradecí y le pedí que se retirara.
Pasaba todos los días investigando cada cosa, pero casi me daba por vencido ¡No tenía sentido! Empecé a buscar casos similares a este, de fechas pasadas. Por sorpresa me encontré con una muerte de 32 bebés en 1939 producto de las enfermedades que dejaba la segunda guerra mundial.
Al leer esto me acordé de la nueva propuesta del científico Darwin. Investigué más sobre este sujeto y me sorprendí cuando leí que Darwin había tenido 4 hijos de los cuales uno había nacido con trastornos mentales y este niño era el más querido por Darwin, también mencionaba que quería hacer evolucionar a su hijo por medio de cambios en su ADN y al combinar la teoría de él y la del científico Jean Lamarck, podría lograrlo inyectándole proteínas cada vez más codificadas, ya que La Vida tiene su origen en este principio molecular y prácticamente todas las funciones del cuerpo humano suceden gracias a las proteínas.
Al leer esto, llamé a Lamarck, le hice una serie de preguntas, a las que él me respondió: Darwin era, es y siempre será un científico loco, quería cambiar completamente el mundo, sin importar nada. También me afirmó que Darwin hizo experimentos en su propio hijo. Estos al principio funcionaron, por lo que decidió continuar la investigación  raptando bebés con trastornos mentales y a cada bebé le aplicaba una proteína diferente, unas más “evolucionadas que otras”. Aquí Lamarck hizo una pausa y antes de decirme lo que me iba a decir, se le salieron lágrimas de los ojos: -Yo, al ver como los bebés lloraban y gritaban melancólicamente, lo único que quería era salir de ese laboratorio-. Después, ya tranquilo, dijo: él afirmaba que debido a la selección natural y a las proteínas que les inyectaba, él ambiente haría que las proteínas que mejor se adaptaran al medio, iban a sobrevivir y poder seguir evolucionando, así como los hombres habían pasado de ser primates a ser hombres.
Cada bebé que moría lo enterraba debajo de su laboratorio.
Después de estas conclusiones, fui rápidamente a mi casa y la encontré sola y con todas las cosas rotas y revolcadas. En ese momento se me partió el corazón, vinieron a mi mente todas las posibles cosas horrendas que le habían podido pasa a mi familia. Fui con mucha prisa e ira en busca de Darwin. Cuando entré en su laboratorio vi a mi esposa e hijo amarrados con cuerdas, escuché sus gritos de melancolía al soportar tanta euforia debido a las proteínas, y se me aguaron los ojos al ver su sufrimiento. Yo no podía hacer nada ya que me habían atrapado varios hombres al entrar. Solo vi como morían.
Darwin me durmió y me dejó en un lugar lejos de la ciudad, pero, al fin y al cabo, después de una larga caminata, regrese a mi hogar, sin embargo, esta cura que había empleado el científico Darwin, exterminó a todo el mundo debido a su “nueva evolución” que él llamaba neodarwinismo, donde la variabilidad genética se originaba por la mutación en seres asexuales, pero antes de hacer este experimento, no se dio cuenta de que debía hacer una recombinación, ya que eran seres sexuados y debido a esto murieron más de 500 mujeres y 350 bebés.
Pero estas mujeres y bebés inocentes, no murieron al momento que les aplicaban las inyecciones si no que, dependiendo de cada organismo, había unos que eran más compatibles que otros, entonces los organismos que si eran compatibles podían sobrevivir a los cambios que se les presentaban en su cuerpo. Pero pasando los días estas personas empezaban a presentar síntomas de euforia y además sus huesos cambiaban morfológicamente, empezaban a nacer nuevos animales raciales, “humanimales”.
Aquellos humanimales migraban a otras partes del mundo con el fín de reproducirse con otros animales y cuando individuos de diferentes poblaciones se reproducen produce un intercambio de genes que constituye el flujo genético, esto dio paso a nuevas especies mutadas. Desde ese entonces la tierra empezó a cambiar y empezó a tener más selvas de lo normal y cada 90 horas ocurría un terremoto, lo cual obligaba a las especies a migrar a otras partes del mundo. Después los humanimales descubrieron que comer carne humana los volvía “humanos”, así que nos cazaron hasta casi extinguir toda la raza.
Pero esto era solo el comienzo, la gente al ver el ocaso dejaba los lugares contaminados, huyendo siempre de los humanimales. Al contaminar el sitio creaban una especie más peligrosa, que surgieron principalmente en caños, partes de desagües, parques, sifones y demás cosas que estaban contaminadas en gran manera.
Después de muchos años de ver cómo la gente moría, incluyendo a mi familia. Supe como valorar nuestros recursos naturales, pero creo que la especie humana tarda mucho en reconocer estos recursos hasta que los pierde y se lamenta por ello. Simplemente por el hecho de ser seres ignorantes, dejamos que cualquier hombre nos zarandee y nos endulce nuestros oídos, escuchando lo que queremos escuchar. Para que finalmente terminen destruyendo lo que era nuestro, la naturaleza.
Me despido de este mundo, sin corazón. Con arsénico.

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